El cuerpo requiere diferentes nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos.
2. Más frutas y verduras
Las frutas y verduras poseen importantes nutrientes. Lo ideal es consumir cinco raciones al día. Pruebe nuevas recetas!
3. Reduzca el azúcar
Utilice canela, nuez, moscada, extracto de vainilla o almendra para darle sabor y endulzar sus comidas.
4. Raciones moderadas
Al ingerir las raciones adecuadas de cada alimento, es más fácil que consuma todos los grupos de alimentos. Termine de comer cuando se sienta satisfecho y no espere a estar lleno.
5. Coma regularmente
No se salte ninguna comida y mucho menos el desayuno. Realice meriendas a media mañana y media tarde sin comer demasiado para no sustituir las comidas principales.
6. Beba muchos líquidos
Los adultos necesitan beber mínimo 1,5 litros de líquido al día. El agua es vital, sin embargo la variedad es agradable y saludable. Otras opciones son los zumos, los refrescos, el té, el café, etc.
7. Tenga una rutina de ejercicio
Además de quemar las calorías que sobran, es buena para el corazón, para el sistema circulatorio y el bienestar en general. ¡Use la escalera en vez del ascensor !. Dé un paseo en su descanso para comer.
8. Coma despacio
Saboreé y disfrute de cada una de sus comidas, estas serán más agradables y le nutrirán mejor.
9. Aprenda a cocinar
Consuma las frutas crudas y para las verduras, no permita que se sobrecocinen pues pierden muchas de sus propiedades y firmeza. Prefiéralas al horno, al vapor, a la plancha ; evitando los fritos.
10. Planee su alimentación
Desde el momento de hacer las compras planifique su alimentación y la de su familia. Siempre prefiera alimentos naturales antes de snacks, gaseosas, golosinas y productos artificiales.
11. Cuide su peso corporal
El peso adecuado depende de muchos factores (el sexo, la altura, la edad y la genética) Tenga en cuenta que el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Ayúdese de actividad física para quemar calorías y sentirse bien.
12. Infórmese
Lea siempre las etiquetas de los alimentos. Esto le indicará cuáles son los componentes del producto y si son saludables.