PASO 1:
Lavamos el apio y lo picamos muy finito.
En primer lugar, cortamos el tallo en tiras longitudinales y a continuación, las juntamos.
Nota: Para esta receta sólo utilizaremos el tallo del apio; las hojas las desechamos.
Luego, lavamos bien la zanahoria y la picamos de la misma forma que el apio.
Pelamos la cebolla y también la picamos muy finita.
PASO 2
En una OLLA, ponemos 2 cucharadas de aceite a calentar a fuego medio y añadimos la cebolla, el apio y la zanahoria.
Revolvemos las verduras durante 2 o 3 minutos.
Incorporamos la carne picada, y la cocinamos hasta que cambie de color, removiendo con una cuchara de madera (otros 2 minutos). Subimos el fuego, añadimos medio vaso de vino tinto y lo dejamos un minuto más para que se evapore el alcohol.
PASO 3
A continuación, incorporamos el tomate triturado, removemos, y salpimentamos.
Añadimos 1 cucharadita de orégano (y opcionalmente 2 hojas de laurel).
Bajamos el fuego al mínimo, y lo dejamos cocer entre 30 y 45 minutos, con la tapa semi-abierta.
Nota: La salsa irá espesando poco a poco, pero si seca antes de tiempo, añadir medio vaso de agua.
PASO 4
Cocemos la pasta, ponemos una olla con abundante agua y una cucharada de sal, a calentar a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, añadimos la pasta y la dejamos cocer 8-9 minutos, aunque el tiempo de cocción dependerá del tipo de pasta (vendrá indicado en el paquete).
A continuación, pasamos la pasta por un colador para eliminar el agua.
PASO 5
Por último, colocamos la pasta en un plato, y servimos con la salsa por encima y un poco de queso parmesano rallado.